Luz

 

Lo que no es materia es onda. Con esta frase se sintetiza lo que en la naturaleza no es espacio ni tiempo.

 

En los grandes aceleradores de partículas actuales se han obtenido grandes cantidades de partículas subatómicas, pero todas ellas tienen un denominador común:

 

            Son inestables.

 

Efectivamente sólo conocemos dos partículas y en todo caso sus antipartículas realmente estables. El electrón y el protón, algo más lejos se sitúa el neutrón con un periodo de decaimiento de alrededor de 80 segundos.

 

El resto de partículas sobreviven como tales brevísimos espacios de tiempo.

 

Se propone considerar que estas partículas inestables son luz.

 

Sin embargo no podemos olvidar que la luz tiene unas innegables propiedades ondulatorias y lo que estamos proponiendo parece un modelo corpuscular.

 

Este ha sido un motivo de discusión que sólo se ha zanjado con una solución de compromiso. La luz se comporta como onda o como partícula según el experimento a la que la sometamos.

 

En el próximo apartado veremos la solución a este dilema que se puede hacer desde el contexto de este estudio.