Phi en Arquitectura

La pirámide de Keops construida hace 4500 años, es una de las primeras aplicaciones arquitectónicas en la que encontramos el número áureo. En ella se encuentra  una relación dependiente de Phi entre la altura total y la longitud de las caras.

 

Esto como veremos a continuación no implica que los egipcios conocieran Phi, si no que en una búsqueda de relaciones armoniosas, dieron con una que implica este número. 

 

La relación entre la altura total y la longitud de las caras se muestra en  la figura.

 

Parece ser que efectivamente los egipcios tuvieran conocimiento de Phi, aunque atendiéndonos a la historia escrita, vemos que esto no es cierto.

 

De todas formas es un magnífico ejemplo de que la búsqueda de proporciones armoniosas lleva a Phi.

 

Para entender que a pesar de la aparente evidencia los egipcios no tenían un conocimiento de Phi, hemos de leer lo escrito por el historiador griego Herodoto.

 

Según este historiador, la Gran Pirámide de Keops se construyó de modo que la superficie de una cara sea igual a la de un cuadrado que tuviese por lado la altura de la pirámide. Esto por casualidad le da las propiedades matemáticas indicadas.

 

El Partenón de la acrópolis ateniense es un claro ejemplo de aplicación del número áureo.

 

 

Si reconstruimos la parte superior, vemos que se el monumento se inscribe en un rectángulo áureo

 

 

En el análisis armónico del mismo muestra la utilización del número de oro para organizar su estructura.

 

 

Se cumple que el cociente entre la diagonal de un pentágono regular y el lado de dicho pentágono es el número áureo. En un pentágono regular está basada la construcción de la Tumba Rupestre de Mira en Asia Menor.

 

 

En el siglo XX el arquitecto Le Corbusier basó su sistema de proporciones humanas (el modulor) en el número áureo. También lo usó en el edificio de la ONU de Nueva York que es un rectángulo áureo que a su vez  tiene marcas distintivas lo dividen de nuevo según la razón áurea.