El mecanismo está formado por dos ruedas simples
acanaladas, de manera que se pueden conectar mediante una cinta o correa
tensa. El dispositivo permite transmitir el movimiento entre árboles
alejados, de manera poco ruidosa. La correa, sin embargo, sufre un desgaste
importante con el uso y puede llegar a romperse. Hay que tensar bien, mediante
un carril o un rodillo tensor, para evitar deslizamientos y
variaciones de la relación de transmisión.
Para pequeñas potencias se utilizan
correas de goma sintética.
Para potencias
relativamente elevadas se utilizan correas trapezoidales con cables de acero en su interior y
para transmisión precisa de giro correas dentadas.