Las dos ruedas dentadas se comunican mediante una cadena o una correa dentada tensa. Cuando se usa una cadena el
mecanismo es bastante robusto, pero más ruidoso y lento que uno de poleas.
Los rodillos de la cadena están unidos mediante eslabones y, dependiendo del número de huecos, engranan con uno o varios dientes
de las ruedas.
La relación de transmisión es: i = z conductora / z conducida
donde
i : relación de transmisión
z
conductora :
número de dientes de la rueda conductora
z
conducida :
número de dientes de la rueda conducida